La inteligencia artificial beneficia la seguridad, el confort y la comodidad del conductor

Debido al estancamiento en la caída de las muertes en carretera de los últimos años, la mejora de la seguridad vial es una prioridad internacional. Más del 90% de todos los accidentes se deben a errores de los conductores, como la mala previsión, la reacción inadecuada ante un peligro o la violación de las leyes de tráfico. En un intento de abordar estos problemas, la nueva legislación de la Unión Europea hará que ciertos sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) sean obligatorios a partir de 2022. Muchos de estos avances tienen un componente de IA que monitorea, analiza y reconoce el comportamiento potencialmente inseguro de los conductores. Si identifica situaciones inseguras como la somnolencia, las distracciones o el abandono del carril, el sistema emite alertas en tiempo real para advertir al conductor del posible peligro.

Además de mejorar la seguridad, las características basadas en la IA pueden proporcionar una mejor experiencia de conducción en general. Por ejemplo, los sistemas de navegación incorporan datos como las condiciones meteorológicas y de tráfico en tiempo real para guiar de forma óptima al conductor al destino deseado con las menores molestias posibles. Pueden utilizarse datos similares como parte de la asistencia inteligente a la velocidad, que también puede contribuir a la eficiencia en el consumo de combustible al sugerir los momentos ideales para acelerar o frenar.

Algunas características de alta tecnología en el vehículo son aparentemente pequeñas mejoras que pueden marcar una gran diferencia en términos de comodidad del conductor. La tecnología de la IA no solo guarda los ajustes personalizados relativos a los asientos y espejos, por ejemplo, sino que también los ajusta automáticamente en la posición correcta cuando el conductor correspondiente se pone al volante. Y en la actual era de la conectividad, las aplicaciones para teléfonos inteligentes basadas en la IA pueden permitir al conductor ajustar la temperatura del interior del vehículo de forma remota antes de ponerse en marcha, lo que puede ser de agradecer especialmente en una fría mañana de invierno o en una calurosa tarde de verano.

El tercer área en la que la IA puede marcar la diferencia en los coches de se refiere al mantenimiento predictivo y prescriptivo. Un sistema de diagnóstico estándar no señala un problema hasta que ya ha ocurrido. Por el contrario, la inteligencia artificial permite reunir, analizar y comparar información precisa sobre el estado físico del vehículo con los datos históricos como base para detectar los fallos antes de que ocurran. El mantenimiento predictivo no solo ahorra tiempo y, por tanto, dinero gastado en diagnósticos y tiempo de inactividad del vehículo, sino que también ayuda a mejorar la seguridad al garantizar que las deficiencias potencialmente peligrosas se reparen a tiempo.