Flotas del sector de la construcción: Últimos indicadores y tendencias

El Ranking de Sostenibilidad de Flotas Industriales de este año analiza ocho distintos sectores europeos, profundizando en las tendencias más destacadas en materia de flotas de los últimos dos años. Para elaborar el ranking de sostenibilidad, llevamos a cabo un detallado estudio comparativo de cada uno de los sectores.

En la segunda entrada de nuestra serie sobre la sostenibilidad de las flotas nos centramos en el sector de la construcción europeo y en cómo han cambiado sus flotas en los últimos años. Si desea obtener más información, descargue el informe de referencia completo.

El segmento C1 (que incluye los automóviles compactos, excluyendo los de alta gama) ha continuado siendo el más popular en el sector de la construcción, aunque nuestros datos apuntan a que su popularidad está disminuyendo lentamente, como demuestra el hecho de que su cuota de mercado haya bajado del 32% en 2019 al 21% en 2021.

Por su parte, los SUV constituyen el segmento cuya aceptación más ha aumentado. Mientras que en 2019 todos los segmentos SUV combinados tenían una cuota del 17%, en 2021 se había duplicado hasta el 34%. En concreto, el segmento SUV-C1 fue el que más aumentó, pasando del 11% en 2019 al 17% en 2021.

Y, ¿qué vehículo dominó la clasificación general en 2021? Se trata del Peugeot 3008, que desbancó al Renault Clio del primer puesto y se convirtió en el coche más popular de la industria de la construcción. Sin embargo, en general los modelos de Renault han ganado en popularidad, ya que tres de ellos han entrado en el top 10, frente a solo uno en 2019.

Impulsados por los incentivos gubernamentales y los cada vez más estrictos objetivos de emisiones, la proporción de vehículos eléctricos de batería (BEV), híbridos e híbridos enchufables (PHEV) en el sector de la construcción ha crecido de forma significativa, mientras que la proporción de vehículos diésel continúa su descenso. En 2020, los vehículos diésel representaban el 64% de los coches del sector, pero en 2021 este porcentaje se redujo hasta el 49,5%. En el mismo periodo, los BEV incrementaron su cuota del 3,3% al 10,1%, y los PHEV experimentaron un aumento similar del 8% al 13%. Si bien está claro que las flotas de la industria de la construcción están empezando a favorecer los sistemas de propulsión menos contaminantes, también es posible observar un aumento en la cuota de los coches de gasolina: esta pasó del 18% en 2019 al 20,7% en 2021.

Alemania fue el único país en el que aumentó la cuota de coches diésel (hasta el 90% en 2021). En otros países de referencia el diésel experimentó caídas acusadas. Por ejemplo, en los Países Bajos los vehículos diésel solo representan el 10% de los vehículos de flota en la industria de la construcción.

Sin embargo, aunque el diésel está en claro declive, la misma tendencia no se refleja en los vehículos de gasolina: se han producido aumentos en la cuota de gasolina en seis países, alcanzando un máximo en la República Checa, donde el 50% de los vehículos de las flotas de la industria de la construcción son ahora de gasolina. Los países nórdicos marcan el camino para los coches de bajas y cero emisiones.

El Reino Unido puede presumir de contar con el mayor aumento de BEV de todos los países incluidos en nuestro estudio. En 2019, solo el 1,5% de los coches de flota de la industria de la construcción eran BEV; en 2021, esta cifra se ha disparado al 32,2%. Finlandia, los Países Bajos, Noruega y Suecia también han visto grandes aumentos en la proporción de BEV de sus flotas.

Los híbridos y los PHEV también están incrementando su cuota, lo que demuestra que constituyen una opción sólida en el camino hacia las cero emisiones. En el Reino Unido se produjo el mayor aumento de los PHEV, pasando del 11% en 2020 al 42% en 2021. En España, los PHEV también experimentaron un importante avance a lo largo del año, comenzando con una cuota cercana a cero y terminando con un 11,7%.

Entre 2019 y 2021, casi todos los países experimentaron reducciones en las emisiones promedio de CO2 de sus flotas. Las excepciones a esta tendencia las encontramos en Suiza, Alemania y Francia. Noruega y el Reino Unido registraron la mayor disminución: Si en 2020 las emisiones medias de CO2 de las flotas de la industria de la construcción en ambos países estaban cerca de los 100 gramos por kilómetro, en 2021 esta cifra se había reducido a más de la mitad.

En el sector de la construcción europeo, son cada vez más las empresas que se decantan por los PHEV y los BEV para reducir las emisiones de CO2 de sus flotas, y no hay nada que impida que esta transición se acelere. Gracias a la existencia de más incentivos y restricciones gubernamentales, así como a la presión de los propios consumidores que buscan empresas más responsables, el impulso de los vehículos de bajas emisiones ha crecido notablemente en los últimos años. Sin duda, se trata de buenas noticias para los conductores y para nuestro planeta.