LeasePlan se marca como objetivo conseguir una flota de emisiones cero para 2030
El 52% de los conductores de renting consultados asegura que valoraría adquirir un vehículo de bajas emisiones en su próxima renovación, según el estudio Mobility Monitor 2017 de LeasePlan.
La movilidad está cambiando radicalmente, estimulada por la proliferación de servicios de pago por uso -en detrimento de la propiedad-, la digitalización o el compromiso adquirido, cada vez de forma más unánime y global, con la sostenibilidad.
La previsible llegada de legislaciones más estrictas con los niveles de emisiones contaminantes en las ciudades, ha provocado que la industria esté trabajando ya en la transformación del sector, prescribiendo la Movilidad como Servicio (MaaS). Esta realidad está abriendo la puerta a soluciones de movilidad y tecnologías de combustión que favorecen menores emisiones de CO2, una disminución de la congestión de tráfico en las ciudades y una conducción, en definitiva, más sostenible.
LeasePlan, como compañía experta en administración de flotas y movilidad de conductores, ha puesto ya rumbo hacia la movilidad sostenible y se ha propuesto convertir toda su flota diésel y gasolina actual en eléctrica para el año 2030. En palabras de David Henche, digital leader de LeasePlan España, “llegaremos a este objetivo educando a nuestros clientes en what’s next en vehículos de bajas emisiones; facilitando el cambio a través de nuestra oferta de vehículos eléctricos; apostando por una movilidad de emisiones cero y predicando con el ejemplo. En LeasePlan nos hemos propuesto empezar con nuestra flota de empleados y que esta sea completamente eléctrica en 2020. No obstante, para que este sea un objetivo alcanzable, se deben poner medidas que solucionen la escasez de infraestructuras de recarga en nuestro país”.
El objetivo de la compañía es ofrecer, de forma sostenible, cualquier coche, en cualquier momento y en cualquier lugar a sus clientes, desde grandes corporaciones, a pymes, profesionales autónomos y particulares.
Estrategia medioambiental En este momento, la reducción de las emisiones de los vehículos es un imperativo. El transporte es uno de los sectores que pueden contribuir en mayor medida al cambio climático (el 30% de las emisiones de CO2 provienen del transporte en EEUU y el 20% en Europa).
Los principales impulsores que harán de esta transición hacia la movilidad eléctrica una realidad son el avance en las baterías –menores costes y mayores autonomías- y en las infraestructuras de recarga en nuestro país.
El estudio Mobility Monitor 2017 de LeasePlan indica que el 52 por ciento de los conductores encuestados valoraría adquirir un vehículo, en modalidad de renting, de bajas emisiones en su próxima renovación. Un dato significativo que ha de animar a empresas e instituciones a trabajar juntas a favor de la sostenibilidad en un sector que, en España, genera el 10% del PIB. Mientras que las Administraciones Públicas deben ayudar implantando una adecuada estructura fiscal que impulse el desarrollo y vele por la calidad del aire, la industria de la automoción y el renting tiene por delante una gran labor de concienciación social, que favorezca un mayor conocimiento de las tecnologías que darán forma a la movilidad del futuro: vehículo eléctrico, híbridos enchufables, hidrógeno…
En este sentido, LeasePlan ha dado un paso hacia delante y se ha sumado a la iniciativa EV100, impulsada por The Climate Group. Se trata de una iniciativa global dirigida a acelerar la incorporación de los vehículos eléctricos en las flotas de empresa. Todos los firmantes –entre los que se encuentran empresas como Unilever, Ikea o HP- nos hemos comprometido a renovar nuestras flotas de vehículos con tecnología eléctrica para 2030. LeasePlan es la única compañía de automoción que se ha unido a este proyecto, anunciado en la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York en septiembre de 2017.
Para contribuir con el medioambiente y reducir las emisiones de CO2 las empresas no tienen que cambiar su estrategia ni su I+D. Solo tienen que afirmar: seremos eléctricos en los próximos dos, tres o cuatro años. Así, conseguiremos mejorar la calidad del aire que respiramos en las grandes ciudades.
