Alexa para coches

La tecnología de abordo en los vehículos ha evolucionado de forma exponencial, alcanzado hitos que apenas eran imaginables hace unos años. De sistemas de radio y reproductores de CD se ha pasado a equipos multimedia con una enorme variedad de funciones y posibilidades que, eso sí, en ocasiones pueden ser incluso demasiado complejas para llevarlas a cabo mientras se circula al volante.

Para arreglar este “problema” derivado del avance tecnológico la solución ha sido sencilla: utilizar el elemento de comunicación más natural para el ser humano, la voz. Los asistentes como Alexa han llegado a los coches, permitiendo realizar gestiones y llevar a cabo acciones de todo tipo con tan solo hablar.

Lógicamente, el control por voz no es algo nuevo en el mundo del automóvil, pero antiguamente se limitaba a casos de vehículos muy puntuales y de gama superior en los que, además, había que recurrir a un encorsetado lenguaje basado en comandos predefinidos y poco o nada orgánicos, lo que sumado a problemas de comprensión por parte de los sistemas, hacía que su uso fuera más un engorro poco efectivo que algo útil de verdad.

La realidad es muy diferente hoy en día, convirtiéndose en una herramienta realmente intuitiva para controlar el coche y para estar comunicado en todo momento. Los dispositivos de última hornada se conectan al smartphone y al coche de manera simultánea, utilizando la tarifa de datos del primero para funcionar y los altavoces del segundo para comunicar los resultados de las distintas acciones. Además, disponen de micrófonos de alta calidad que permiten recoger las órdenes del conductor incluso a pesar del posible ruido derivado de la conducción que exista.

Su facilidad de uso es uno de sus principales puntos fuertes, pero el otro es la cantidad de acciones que se pueden llevar a cabo con ellos. Las hay de puro entretenimiento, como pedir al sistema que reproduzca una canción en concreto o una playlist determinada; pero también más prácticas, entre las que se encuentran llamar a alguno de los contactos de la agenda o darle una dirección a la que queremos ir, en cuyo caso el navegador calculará la ruta inmediatamente para llegar hasta el destino.

Sin embargo, aunque estas son las funcionalidades más conocidas, las posibilidades de un asistente de voz como copiloto son mucho mayores y van más allá, por lo que es recomendable investigar sobre cuáles están disponibles para el dispositivo. Esto abre un mundo de posibilidades entre las que existe, por ejemplo, la posibilidad de controlar la domótica del hogar mientras se está al volante, pudiendo ordenar que se ponga el climatizador a la temperatura deseada para refrescar o calentar la casa antes de nuestra llegada.

Cualquier compañía tiene la posibilidad de desarrollar estas aplicaciones, denominadas como “skills” o habilidades, para Alexa, ofreciendo de manera gratuita o de pago nuevas opciones para los conductores. LeasePlan ha optado por lo primero, lanzando completamente gratis para todos sus clientes LeasePlan Assistant, una aplicación por voz que permite al conductor realizar las gestiones más importantes y habituales relacionadas con su automóvil sólo con hablar.

Incluye funciones tales como requerir la asistencia en carretera de forma inmediata, pedir cita en el taller más cercano, solicitar la documentación necesaria para salir al extranjero con el vehículo, etc.

Alberto Sáez, CEO de LeasePlan, señala que “hablamos de un nuevo canal gratuito que complementa a los que ya ofrecemos a nuestros clientes habitualmente. Incorporamos, de este modo, una novedosa skill de LeasePlan a uno de los asistentes de referencia del mercado como es Alexa, en nuestro afán de seguir innovando y ofrecer lo último a nuestros clientes, que son los que nos inspiran para lograr los más altos niveles de calidad de servicio”.