En parada permanente activa siempre el freno de mano
La función principal del freno de mano o de estacionamiento es mantener inmovilizado el vehículo. No obstante, el freno de mano es un elemento de seguridad clave ya que podríamos tener que utilizarlo para detener el vehículo ante una situación de emergencia en caso de un fallo en los frenos hidráulicos.
El freno de mano bloquea las llantas traseras y debe accionarse tras estacionar en cualquier lugar.
El mecanismo tradicional funciona de la siguiente manera, cuando se activa se tira de un cable que va conectado a las ruedas traseras, presionando el rotor de los frenos impidiendo que se el vehículo mueva. Si el freno esta destensado lo mejor es llevar el vehículo al taller donde en pocos minutos podrán resolverlo garantizando su seguridad.
Existen tres tipos de freno de mano: de palanca, de botón y de pedal.
Con la llegada de las nuevas tecnologías cada vez son más los fabricantes que optan por la implantación del freno de mano eléctrico (EPB por sus siglas en inglés). El mismo ha permitido implementar la función de control de ascenso en pendientes, que evita el retroceso del vehículo al reanudar la marcha en una pendiente, no permitiendo que se cale y que el vehículo se desplace hacia atrás.
Además el EPB cuenta con otras prestaciones al estar totalmente integrado en el sistema de frenos, como el accionamiento dinámico de emergencia (si se produce un fallo en el sistema hidráulico las ruedas traseras se frenan de forma alterna intermitente para evitar que el vehículo derrape como consecuencia del bloqueo del eje trasero) y la detección del desgaste de las pastillas.
Qué debo tener siempre presente
- Quite el freno de estacionamiento antes de arrancar el vehículo. Si conduce con el freno de mano activado desgastará el embrague y las zapatas dañando la seguridad del vehículo.
- Si el vehículo es automático asegúrese de colocar siempre la palanca de transmisión en la “P” de parking. De no hacerlo no nos aseguraremos de la detección total del vehículo y por ende de la protección de las partes mecánicas del vehículo.
- No se deben utilizar como freno de servicio dado que funcionan bajo mecanismos distinto. Sólo en caso de emergencia ante un fallo en el sistema de frenado hidráulico, puesto que podría provocar importantes daños mecánicos.
- Si el vehículo es de freno de mano manual, se recomienda dejar una marcha metida cuando el vehículo esté estacionado en una rampa o pendiente pronunciada, normalmente la primera. De esta manera protegeremos y evitaremos que el coche pueda desplazarse por la misma, en el caso de que no esté bien puesto el freno de mano.