Comparativa de vehÃculos sostenibles: Eléctrico, GLP o hÃbrido
Tradicionalmente, los automóviles se dividÃan en dos categorÃas, los que tenÃan un motor de gasolina y los que usaban un motor diésel. Pero el panorama ha cambiado sustancialmente en los últimos 15 años, con la aparición de los vehÃculos sostenibles.
Los vehÃculos sostenibles son aquellos que tienen pocas emisiones
Desde hace ya varios años, está en marcha una transformación radical de la movilidad tal y como la conocÃamos. Estamos inmersos en una transición hacia una movilidad más ecológica , abandonando los automóviles tradicionales con motores de combustión interna (es decir, de gasolina y diésel) y apostando por vehÃculos sostenibles, que emiten menos CO2 a la atmósfera.
Desde hace ya muchos años, se pueden encontrar en el mercado numerosos vehÃculos GLP, es decir, coches que pueden funcionar tanto con gasolina como con gas licuado del petróleo. Por otro lado, los distintos fabricantes están perfeccionando el desarrollo de vehÃculos eléctricos cada vez más sofisticados y con mayor autonomÃa. A su vez, cada vez son más las empresas que apuestan por el renting de vehÃculos sostenibles, demostrando un mayor compromiso con el medio ambiente.
Tipos de vehÃculos sostenibles
Muy lejos queda aquello de: ¿diésel o gasolina? Actualmente, el mercado ofrece numerosas tecnologÃas diferentes, pudiendo elegir entre vehÃculos
eléctricos, hÃbridos y de GLP. Los primeros vehÃculos sostenibles fueron los hÃbridos, allá por mediados de la década del 90. El Toyota Prius tiene el honor de ser el impulsor de esta solución eficiente, aunque no alcanzó el éxito hasta la segunda generación, que conocimos en 2004.
Los coches hÃbridos se caracterizan por tener un motor de combustión, normalmente de gasolina, apoyado en un motor eléctrico que se alimenta de una pequeña baterÃa. Esta tecnologÃa ha evolucionado significativamente en la última década, dando lugar a diferentes tipos de vehÃculos hÃbridos:** hÃbridos, hÃbridos enchufables e hÃbridos ligeros o microhÃbridos.**
La diferencia entre uno y otro es que, en los hÃbridos, el motor eléctrico no sirve para mover el coche, salvo en algunos momentos puntuales y durante una distancia corta. Más bien, ayudan al motor de combustión, logrando reducir las emisiones y el consumo notablemente, sobre todo, en ciudad. Estos coches tienen etiqueta ECOde la DGT.
Los hÃbridos enchufables, por su parte, tienen una baterÃa de mayor capacidad que se recarga conectándola a la corriente y ofrece una autonomÃa de, al menos, 30-40 kilómetros circulando únicamente con el motor eléctrico. Actualmente, hay modelos en el mercado que pueden alcanzar autonomÃas de hasta 100 kilómetros sin consumir una gota de combustible. Estos vehÃculos tienen la etiqueta CERO de la DGT.
Por último, los hÃbridos ligeros o microhÃbridos, tienen un sistema eléctrico de 12 o 48 voltios, según el modelo, conectado al motor de combustión. No pueden circular nunca en modo eléctrico, solamente funciona en apoyo del propulsor térmico, por ejemplo, en fases de aceleración o para arrancar y alimentar todo el sistema eléctrico del vehÃculo. También lucen la etiqueta ECO.
Por su parte, los vehÃculos GLP son aquellos que pueden funcionar indistintamente con gasolina o gas licuado del petróleo. Para ello, el motor ha sufrido una ligera adaptación para trabajar con GLP, por tanto, es un motor bifuel.
CaracterÃsticas de los vehÃculos eléctricos
También llamados coches a baterÃas son vehÃculos equipados con un motor totalmente eléctrico y una baterÃa de iones de litio, cuya capacidad oscila entre los** 40 kWh y los 80 kWh**. No obstante, existen modelos con baterÃas que alcanzan e, incluso, superan los 100 kWh.
Al principio, la autonomÃa de los primeros vehÃculos eléctricos apenas rondaba los 200 kilómetros, pero, actualmente, se pueden encontrar muchas opciones que superan los 350 kilómetrosreales. Incluso, hay modelos de lujo que homologan más de 600 kilómetros.
Los coches eléctricos tienen una serie de ventajas, con respecto a sus homólogos con motor de combustión. La primera y más evidente es que carecen de un tubo de escape por el que salgan emisiones a la atmósfera. Esto les hace lucir la** etiqueta CERO de la DGT**, el distintivo ambiental más ecológico, que les permite circular sin restricciones por las ciudades.
Además, los coches a baterÃas suponen un notable ahorro energético, ya que el** coste por kilómetros es claramente más bajo** que en los coches de gasolina y diésel, gozan de algunas ventajas fiscales y son muy silenciosos, lo que beneficia al confort a bordo.
Por el contrario, son mucho más caros que otros vehÃculos de combustión de tamaño y potencia similares. Este es su principal inconveniente, aunque queda parcialmente paliado gracias a las ayudas de programas como el Plan MOVES III. Otros punto débil de los coches eléctricos es su rango de autonomÃa inferior, en comparación con los coches tradicionales, y la escasez de puntos de recarga distribuidos por toda la geografÃa.
Cómo funcionan los vehÃculos GLP
También conocidos como autogás, los vehÃculos GLP irrumpieron en el mercado entre finales de los 2000 y principios de la década pasada. Como hemos dicho antes, estos coches tienen la peculiaridad de que su motor está adaptado para funcionar, tanto con gasolina como con gas licuado del petróleo. Por tanto, están equipados con dos depósitos de combustible, uno de gasolina y otro de gas.
De media, la autonomÃa del depósito de gas oscila entre los 300 y los 500 kilómetros, al menos sobre el papel. A esta cifra, hay que sumar la que ofrece el depósito de gasolina, con lo que la autonomÃa total es bastante buena, entre 900 y 1.000 kilómetros, dependiendo del modelo.
La principal ventaja de este tipo de vehÃculo es que, además de emitir menos gases nocivos a la atmósfera, permite un ahorro de combustible entre el 40 y 45%, con respecto a un coche de gasolina. Además, luce la etiqueta ECO de la DGT.
Además, el mantenimiento de estos coches es más económico, ya que el motor dura más debido al menor desgaste de los cilindros y otros componentes. Al ser el gas más limpio que la gasolina, deja menos residuos generados por la combustión.
Por el contrario, la falta de lubricación del GLP, con respecto a la gasolina, puede acelerar el desgaste de las válvulas. Por otra parte, no hay que olvidar que los vehÃculos movidos por gas licuado del petróleo son más caros que sus equivalentes de gasolina: normalmente, el sobrecoste oscila entre los 1.500 y 2.000 euros.