Cinco formas de maximizar la autonomÃa de tu VE
La autonomÃa de los vehÃculos eléctricos (VE) mejora constantemente. En solo una década, la autonomÃa media ha pasado de 120 km a 418 km.
Aun asÃ, hay que hacer que cada carga cuente, y eso significa cuidar correctamente de nuestro VE. Gracias a los consejos que proponemos en este blog, podrás decir adiós a la ansiedad por la autonomÃa y salir a la carretera con total confianza.
Cuida la baterÃa
Un VE con una baterÃa deteriorada no podrá llevarnos tan lejos. Para garantizar una salud óptima de la baterÃa, recomendamos seguir dos buenas prácticas. La primera consiste en evitar subidas o bajadas extremas en su estado de carga. Si siempre dejas que la baterÃa se agote hasta el 0%, o recargas constantemente hasta el 100%, la baterÃa se degradará más rápidamente y la autonomÃa del vehÃculo se verá afectada por ello. Lo mejor es que tu VE se mantenga entre el 10% y el 90% de la carga, y que únicamente lo recargues al 100% en preparación de viajes especialmente largos.
Nuestro segundo consejo es utilizar los cargadores rápidos con moderación. Si recurres a ellos con demasiada frecuencia, la capacidad de la baterÃa se degradará y también correrá el riesgo de sobrecalentamiento, algo que, en casos extremos, podrÃa dar lugar incluso a incendios. Un estudio realizado por KIA ha revelado que ocho años de carga estándar suponen a la larga un 10% más de capacidad de la baterÃa que ocho años de carga rápida. Esto no significa que no debas usar nunca los cargadores rápidos: estos siguen siendo increÃblemente útiles. Sin embargo, no hay que pensar que se pueden utilizar todo el tiempo sin repercusiones para la baterÃa.
Ojo a las temperaturas
El rendimiento de los vehÃculos eléctricos es mejor entre 20 y 30 grados centÃgrados. Si la temperatura supera los 30, debes evitar dejar tu coche expuesto a la luz directa del sol; en lugar de ello, intenta encontrar un lugar con sombra. Las baterÃas de iones de litio tampoco soportan el frÃo: dejar el coche a la intemperie a temperaturas bajo cero afectará negativamente a la autonomÃa de tu VE.
Un clima frÃo implica también un mayor uso de la calefacción en el interior del vehÃculo. Cuanto más optes por poner la calefacción, más se verá afectada la autonomÃa de tu coche eléctrico. Si conduces solo, resulta más rentable calentar tu asiento o el volante que calentar todo el habitáculo. Prueba con algunas variantes y comprueba cuál es la que mejor te funciona.
Al conducir, cuidado
Este es un buen consejo para conductores de cualquier tipo de vehÃculo, no solo eléctricos. La conducción precipitada no solo pone en peligro a los demás usuarios de la carretera, sino que también pone en riesgo la baterÃa de tu VE. Esto es particularmente cierto cuando hablamos de aceleración. Si bien es comprensible la tentación de llevar un vehÃculo eléctrico al lÃmite (por la rapidez y suavidad con que alcanzan la velocidad máxima), no hay que olvidar que conviene conducir con suavidad. Pisar demasiado el acelerador afectará a la autonomÃa, especialmente en autopista.
Una solución adecuada consiste en utilizar el piloto automático o el control de crucero cuando se viaja a altas velocidades; te sorprenderá lo mucho que pueden ampliar su autonomÃa de esta manera.
Comprueba la presión de los neumáticos y la alineación de las ruedas
Unos neumáticos poco inflados pueden suponer un descenso del 0,2% en el kilometraje por cada psi por debajo de la presión sugerida para los neumáticos. Además, si no inflas los neumáticos lo suficiente, te verás obligado a sustituirlos antes. Al mismo tiempo, vigila la alineación de las ruedas. Si notas que el coche se desvÃa en una u otra dirección, llévalo a un mecánico lo antes posible. Una alineación incorrecta puede reducir la autonomÃa de tu vehÃculo eléctrico hasta en un 10%.
Como en cualquier vehÃculo, el exceso de peso en un VE reduce la autonomÃa. Esto significa que hay que evitar elementos como las bacas, ya que afectan en gran medida a la aerodinámica del vehÃculo y no contribuyen a la autonomÃa. Si guardas objetos pesados en el coche, como bolsas o equipamiento, valora antes del desplazamiento si son realmente imprescindibles. Con el tiempo, todas estas pequeñas acciones acaban marcando la diferencia.