Las ventajas de una flota eléctrica para las empresas
Una flota eléctrica aporta innumerables ventajas para las empresas, tanto tangibles como intangibles.
En la actualidad, es prácticamente imposible que alguien no haya participado en una conversación sobre las bondades y los inconvenientes de un vehÃculo eléctrico. Es bastante probable, además, que como particular, ese participante de la charla se haya planteado como posibilidad un vehÃculo eléctrico como opción de movilidad personal. Pero, y si en vez de un particular, ¿hablásemos de empresas? ¿Es conveniente para una organización actualizar su flota a una eléctrica?
Sostenibilidad:
Los vehÃculos eléctricos reducen hasta un 60% de emisiones y contribuyen a mejorar la contaminación del aire. También son sostenibles con la contaminación acústica (aunque existan nuevas normativas que obligan a los vehÃculos a implementar una serie de sistemas acústicos para reducir el número de accidentes). Este tipo de flotas suponen un impacto muy positivo para la imagen corporativa de la empresa.
Acceso sin limitaciones:
Actualmente la gran parte de las urbes están implementando medidas de restricciones denominadas zonas de baja emisión, en las cuales sólo pueden circular ciertos vehÃculos, entre los que se encuentran los vehÃculos eléctricos. Esto supone un aumento del ahorro de tiempo y en comodidad.
AutonomÃa
La autonomÃa era uno de los grandes miedos a la hora de adquirir un vehÃculo eléctrico. Pero esta incertidumbre ha quedado en el pasado. Actualmente estos automóviles cuentan con la autonomÃa suficiente para que sean una alternativa real para la mayorÃa de conductores. Las últimas baterÃas ofrecen una autonomÃa de 270 km y el 95% de la distancia media diaria recorrida está por debajo de los 200 km.
Disponibilidad:
Prácticamente todos los fabricantes tienen modelos de vehÃculos eléctricos entre su oferta. La legislación europea para la reducción de emisiones de CO2 se ha endurecido y los fabricantes no podrán los lÃmites emitidos por sus flotas. Las matriculaciones tienen que tener de media 95gr/km. Debido a esto, la disponibilidad de vehÃculos eléctricos se ha disparado, pudiendo encontrar en el mercado una opción válida para cada flota.
Coste:
En numerosas ocasiones se tiene el pensamiento, equivocado, de que una flota eléctrica supone un coste mayor al de una flota convencional. Sin embargo esto no es cierto, sólo el combustible representa aproximadamente un 30% del Coste Total de Movilidad de una flota. Además, como estos vehÃculos no llevan aceites ni lubricantes y los frenos no sufren el mismo desgaste que uno de combustión, requieren de un menor mantenimiento, es decir, menos costes de vehÃculo de sustitución por estar el vehÃculo en el taller.
Satisfacción del conductor:
Existen estudios que afirman que el 86% de lo conductores de vehÃculos eléctricos nunca volverÃan a utilizar uno convencional. Varios de los motivos son: la aceleración es más rápida, están conduciendo un automóvil que no contamina, el nivel de ruido del motor es mucho menor, por lo que el estrés es menor también…
Impuestos:
los vehÃculos eléctricos cuentan con bonificaciones y ayudas económicas, están exentos de pagar algunos impuestos (peajes en Barcelona, impuesto de matriculación) y otros cuentan con grandes descuentos (hasta un 75% en el impuesto de circulación o hasta un 30% en IRPF)
Las flotas eléctricas han llegado para quedarse.