De Ámsterdam a Italia en un VE
El pasado verano, Nils Hazekamp, director de cuentas internacionales de LeasePlan, se subió a su Polestar 2 para iniciar un viaje por carretera de 3.500 km que lo llevaría desde Ámsterdam hasta Italia. ¿Quién mejor que él, entonces, para contarnos de qué manera podemos preparar mejor un viaje por carretera con un vehículo eléctrico, y qué podemos esperar de un viaje de larga distancia? Nils rememoró con nosotros su reciente viaje:
¿Qué es la denominada «road rage»? ¿La experimentaste?
Se trata del miedo a que a tu vehículo eléctrico se le agote la batería antes llegar a tu destino, y te deje tirado en algún lugar sin posibilidad de recarga. Aunque tuve que enfrentarme a ese miedo, se diluyó rápidamente.
A la hora de prepararte, ¿qué planificador de ruta te funcionó mejor?
Utilicé el planificador de ruta de la aplicación ABRP para programar mi viaje. Esta aplicación toma varios factores en cuenta: desde el estado, modelo y peso del vehículo hasta el estilo de conducción y la ruta preferida. Optimiza el plan de la ruta y ofrece buenas recomendaciones, incluyendo dónde detenerse y cargar el vehículo. También puedes seleccionar el número de paradas que te gustaría realizar y qué proveedores de estaciones de carga te gustaría incluir. La aplicación muestra los cargadores disponibles en ruta y calcula el nivel de batería estimado a la llegada. De esta manera, puedes ajustar tu estilo de conducción para asegurarte de que el nivel de batería estará donde quieras cuando llegues.
¿Tenías alguna preferencia en cuestión de estaciones de carga?
A lo largo del camino, las estaciones de carga rápida de Ionity tenían buena cobertura, así que la mayoría de las veces recargaba mi Polestar en ellas. A menudo, era posible encontrar cafés y tiendas en esos lugares. Me parecía muy agradable tener a mi disposición estas comodidades mientras esperaba a que el vehículo se cargase. En Italia, utilicé un proveedor local de puntos de carga llamado Enel X. Me sorprendió la cobertura que tenía, incluso en ciudades italianas pequeñas.
¿Puedes darnos algún consejo a la hora de recargar el vehículo?
Siempre me aseguré de que el coche tuviera un 20 % de batería como mínimo antes de cada parada. Normalmente se cargaba en unos 20 minutos, pero descubrí que la velocidad de recarga era más lenta cuando el nivel de carga de la batería sobrepasaba el 80 % de su capacidad. Pero con un 80 % de carga puedes conducir sin problemas 250 km antes de alcanzar de nuevo un 20 %. Por lo tanto, me pareció más eficiente dejar de recargar cuando alcanzaba la marca del 80 %.
¿Cuáles fueron las ventajas de viajar con un EV?
¡Muchísimas! Como hay más automóviles con motor de combustión interna en la carretera, puedes evitar las largas colas cuando te detienes para recargar, porque son pocos los vehículos que acuden a la estación de carga para VE. Como beneficio adicional, está la posibilidad de disfrutar de aparcamiento gratuito. Y, cuando visité ciudades históricas en Italia, descubrí que las estaciones de carga siempre estaban situadas en pleno centro de la ciudad. Esto significaba que siempre conseguía mejor plaza de aparcamiento de la que hubiera conseguido conduciendo un vehículo de combustión interna. Por otro lado, la experiencia de conducción resulta muy cómoda y relajante, ya que se generan menos ruidos desde el interior del vehículo y la conducción y la aceleración se sienten más suaves. Finalmente, me sentí muy seguro, ya que mi Polestar (al igual que muchos otros vehículos eléctricos) está equipado con funciones de alta tecnología para viajes largos, como asistente de carril, detección automática de ángulos muertos, asistente de navegación, etc.
¿Encontraste algún desafío?
Quedé muy satisfecho con la experiencia en general. Dicho esto, se necesita un poco de planificación, ya que se debe preseleccionar la ruta y las estaciones de carga y asegurarse de mantener un nivel de batería viable entre cada parada.
¿Qué aprendiste después de pasar 3.500 km en la carretera sobre un VE?
Que tenía que acostumbrarme a conducir menos kilómetros de golpe. Esto no supone un problema si planificas la ruta, pero es menos espontáneo que conducir un vehículo con motor de explosión. También aprendí que no es necesario conducir en modo ECO todo el tiempo; también te puedes adaptar a la situación que encuentres en la autopista. Siempre que lo hayas planificado dentro de tu ruta, puedes mantener el ritmo frente a los límites de velocidad de las autopistas alemanas, por ejemplo.
Por último, debemos preguntar: ¿Qué será lo próximo?
Me alegra trabajar para una compañía que está comprometida al cien por cien con alcanzar las cero emisiones netas. No solo promovemos que se adopte el objetivo de las cero emisiones entre los clientes e inversores de LeasePlan, sino que nuestra propia flota estará completamente libre de emisiones para el año 2030. Y, desde el punto de vista personal, creo que me esperan muchos más viajes por carretera a bordo de un VE.