Las claves de la siniestralidad en la carretera

Las cifras de siniestralidad siguen siendo demasiado elevadas. Para poder reducirlas y, con ello, minimizar los costes derivados, es necesario tomar medidas coherentes y alineadas con la casuística. En LeasePlan contamos con una completa base de datos de accidentes de tráfico que nos permite analizar diversos indicadores para ofrecerte soluciones a medida. Porque recuerda: ser seguro, es ser rentable.

En 2022 se produjeron 1.042 siniestros mortales en las carreteras españolas. En ellos fallecieron 1.145 personas y otras 4.008 resultaron heridas graves. Estas cifras representan 44 fallecidos más y 425 heridos graves menos que en 2019, año de referencia y previo a la pandemia. Si bien se puede apreciar una mejora en las últimas décadas, hablamos de cifras elevadas que no se están reduciendo todo lo rápido que sería necesario para cumplir los objetivos de la UE. En LeasePlan trabajamos activamente para mejorar las cifras de siniestralidad en las carreteras. Desde 2017, contamos con la Certificación ISO 39001 de Seguridad Vial; mientras que en 2020 iniciamos nuestro plan de acción ‘SafePlan Zero’), una iniciativa global alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. El objetivo, alcanzar las cero lesiones graves en la carretera para 2030.

Como miembros de la Carta Europea de SeguridadVial, tenemos el compromiso de ayudar a nuestros clientes a comprender el alto riesgo que genera la conducción. Para ello, es preciso conocer cuáles son las claves de la siniestralidad en la carretera y actuar en consecuencia; proponiendo medidas específicas para reducir los accidentes de tráfico y, con ello, los elevados costes humanos, económicos y morales que conllevan.

Si bien a la hora de hablar de costes solemos pensar en la cuantía económica de un siniestro, lo cierto es que los accidentes de tráfico tienen implicaciones negativas que van mucho más allá de un buen puñado de euros. La aseguradora deberá hacer frente a indemnizaciones por los daños materiales y personales, pero no debemos olvidar los mencionados costes humanos, sociales y morales.

Invertir dinero en seguridad es un buen negocio, porque el retorno siempre será muy superior a la inversión, y tiene un alcance mucho más amplio. Concretamente, menos accidentes suponen: ●Menos indemnizaciones como consecuencia de daños personales y morales. ●Menores indemnizaciones por los daños materiales en los vehículos y pérdidas por siniestro total. ●Reducción de los costes para las empresas debido a bajas temporales o indefinidas y paralización de la flota. ●Menor coste social. Como sociedad avanzada, el coste en vidas es inadmisible.

En definitiva, ser seguro es ser rentable y va más allá de lo puramente económico. Por ese motivo, LeasePlan busca dotar a sus clientes de las herramientas más adecuadas para prevenir accidentes de tráfico. Para ello, desde el año 2003, hemos desarrollado una base de datos perfectamente estructurada que ya cuenta con más de 600.000 registros. Gracias a esta información, somos capaces de analizar todos los elementos que componen un accidente de tráfico: causas, consecuencias y, lo más importante, el nexo causal entre ambos. En base a estos datos, corroboramos que: √Un tercio de los costes de siniestralidad viene de los accidentes de tráfico (indemnizaciones a terceros): el 58% se corresponde con daños materiales y el 42% con daños personales. √Dos tercios de los costes de siniestralidad se corresponden con daños materiales producidos en el vehículo: un 40% corresponde al riesgo vial y, el 60%, de daños sin contrario.

Ahondar en las causas de un siniestro es el primer paso para poder tomar medidas preventivas en el futuro. La base de datos de LeasePlan recoge la información de los accidentes de tráfico clasificándola por tipo de: ●Siniestro: si hay ciclistas implicados, si se trata de una salida de vía o un choque frontal… ●Vía: el comportamiento y las consecuencias varían en gran medida dependiendo de si se trata de autopistas, entornos urbanos, carreteras convencionales o vías interurbanas. ●Vehículo: turismos, comerciales ligeros, pick ups… ●Maniobra: un factor muy importante para establecer los diferentes patrones de conducta en los conductores.

Una vez recogida esta información, recurrimos a seis indicadores clave para su análisis: -La frecuencia, que determina la probabilidad de tener un siniestro vial en un período de tiempo concreto. Para ello, el uso del vehículo es fundamental, ya sea por la actividad a la que se destina, el kilometraje o el tipo de vía. -La culpa, determinante como factor de riesgo. Las imprudencias aumentan la probabilidad de sufrir un siniestro en función de las acciones al volante o el uso del propio vehículo. -Lesiones resultantes de un siniestro vial que puedan afectar a conductores, ocupantes y usuarios de la vía. Viene determinado, en gran medida, por el tipo de siniestro más frecuente. -Severidad del accidente, determinada por el coste en daños personales y materiales del siniestro. Influyen mucho el tipo de vía y las maniobras llevadas a cabo. -Frecuencia de los daños al vehículo. -Severidad de los daños al vehículo. -Los dos últimos indicadores hacen referencia a la parte de los daños al vehículo. En este sentido, cabe destacar que, habitualmente, una mejora en los datos de siniestralidad vial revierte en la parte de la reparación a los vehículos.

El último paso es comparar estos indicadores con un factor determinante y concreto, como pueda ser el tipo de actividad, para así poder tomar acciones coherentes; medidas en materia de seguridad vial que te permitan mejorar la seguridad de tu flota, de tus conductores y de tus vehículos. Juntos, lograremos el objetivo cero lesiones graves en la carretera para finales de esta década.